A veces me gustaría entrar dentro de su mente, me gustaría saber que piensa de mí...
A veces me pregunto donde estás, te conozco pero nunca te conoceré integramente. No vivo en decadencia ni me gusta negativizar, pero no sé donde estás. Ya no se me dibuja la misma sonrisa en mi rostro, ellos lo notan, ellos lo saben, y, creo que consigo salir adelante, pero no sé donde estás. Quiero que me digas que esto no está pasando, que es toda una ilusión ficticia, por favor, es lo único que pido. Puedes quitarme todo esto, deshacerte de todas estas cosas, aún lo tendría todo contigo a mi lado, porque ya he llegado a la cima del árbol de la vida y ya no tendré miedo en el caso de volver a caer de él. No soy creyente, pero me entran ganas de rezar, rezar para que siempre estés aquí, porque sigo sin saber donde estás.
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